(EFE).- La cultura catalana recibió hoy de la India el testigo para asumir, en la edición del año 2007 de la Feria del Libro de Fráncfort, el papel de invitada de honor con uno de los programas más ambiciosos de la historia de la muestra.
La comisaria de la presentación catalana, Anna Soler-Pont, fue la encargada de tomar en sus manos un cilindro de vidrio -con caracteres cirílicos, latinos, árabes, y coreanos- de manos de su homóloga india Nuzmat Hassan.
Dentro de ese tubo hay un segundo cilindro de madera en el que se inscriben fragmentos de libros representativos de las distintas culturas invitadas, el "Tirant lo Blanc" en el caso catalán y el "Mahabarata", en el caso de la India.
"Tengo un poco la sensación de estar en los Juegos Olímpicos", bromeó la escritora catalana Carme Riera en la ceremonia de la entrega del testigo, presentada por el escritor alemán Ilija Trojanow.
"No sé si la Feria habrá querido acercar el mundo del libro al mundo del deporte, pero me parece una buena idea porque todos los escritores quisiéramos un número de lectores similar al número de aficionados que tienen los deportes más populares", agregó Riera.
Expositor del IRL
No obstante, esa fue la única alusión a la similitud de la ceremonia de entrega del testigo con una carrera de relevos y en el resto del acto se habló de literatura, de la pluralidad lingüística y cuatro autores, dos indios y dos catalanes, leyeron textos suyos.
Trojanow abrió la ceremonia señalando como "a veces es lo enorme lo que nos atrae en la Feria" -como ocurrió este año con la India con su gran diversidad de idiomas- y en otras ocasiones -como se espera será el año próximo- "lo que nos atrae es lo pequeño".
"El año que viene nos concentraremos en una pequeña lengua literaria de las que nos ocuparemos intensivamente", pronosticó Trojanow. Primero leyeron los dos escritores indios, la poeta Salma leyó sus poemas en Tamil -con traducción consecutiva al alemán- y luego Vinod Kumar Shukla leyó textos breves en hindi, también con traducción consecutiva. Luego Trojanow dio el paso a los catalanes.
Riera leyó un fragmento de una novela suya y, a continuación, Oscar Pujol presentó, en diálogo en inglés con Trojanow, su diccionario Sánscrito-Catalán.
Expositor de los editores
Se trata de uno de los dos diccionarios de sánscrito que existen en lenguas romances -el otro es en francés pero, según Pujol, es el calco de un diccionario alemán- y además, como subrayó Trojanow, rebasa lo que suelen ofrecer ese tipo de trabajos y asume en cada palabra también un carácter enciclopédico.
Pujol no se conforma con dar el significado en catalán de las palabras sánscritas -el idioma de los viejos textos sagrados de la India que aún se utiliza litúrgicamente- y su etimología sino que da una explicación más amplia, en forma de breves artículos que ayudan a comprender la cultura que está detrás del idioma.
Como ejemplo, Pujol leyó, en catalán, el aparte dedicado a la palabra "karma".
Terminada la lectura de los autores, que Trojanow definió como un "viaje del tamil y el hindi al catalán a través del inglés y el alemán", se pasó a la ceremonia de entrega del testigo propiamente dicha que introdujo el director de la Feria, Jürgen Boos.
"La India ha tenido este año una presentación estupenda, casi imposible de superar. Pero estoy seguro de que nuestros amigos catalanes lo intentarán", dijo.
La comisaria india, a continuación, deseó a la cultura catalana aún más éxito del que habían tenido ellos con su presentación y luego procedió a la entrega del doble cilindro.
Todos los participantes destacaron cómo durante este año, con los 24 idiomas oficiales de la India, se había hablado de pluralidad lingüística y de la importancia que tiene la lengua en la identidad y de cómo probablemente, con la cultura catalana, el tema volverá, transformado, el año que viene.
En una breve historia de la literatura india, publicada para la Feria, se dice que durante muchos años los escritores indios que escribían en inglés tuvieron que justificar permanentemente su condición de escritores de ese país.
Ello terminó cuando apareció Los hijos de la Medianoche de Salman Rushdie, en un inglés en el que se encontraban resonancias de muchas lenguas regionales de la India.
Los catalanes parecen haber resuelto el problema de otra forma -sin buscar a su Rushdie- sino dividiendo en tres secciones el programa.
Uno dedicado a la literatura catalana -entendida ésta como la literatura que se escribe en catalán- otro sobre la industria editorial catalana -en donde también tendrán cabida autores que escriben en español- y otro sobre diversas manifestaciones de la cultura en general.